A sus 24 años, el ajedrecista Lisandro Muñoz es Maestro Internacional, pero eso no basta. Su meta es subir más peldaños, eso sí, siempre que su situación dentro del deporte sea favorable para esos fines.

En el 2006, Muñoz ganó el cetro juvenil Centroamericano y del Caribe, en Guatemala, donde alcanzó “el título de Maestro Internacional”. Según se sabe, junto con Gustavo Hernández, son los únicos con esas coronas. Este año  será el primer tablero en las Olimpíadas Mundiales de Ajedrez, que se disputarán del 19 de septiembre al 2 de agosto en Khanty Mansik, Rusia.

“Espero subir puntos en el ELO”, que es el sistema de puntuación o terminología del “ranking” en ajedrez. Con él viajarán también Luis Flaquer (Distrito Nacional); Francis Fernández (La Vega); Miguel Infante (La Romana) y Adán Mazara (San Pedro de Macorís).

En femenino asistirán Ariela Adames (Distrito Nacional); Kenia José Polanco (Nagua); Eneida Pérez (San Cristóbal) y Elizabeth Hazim (Distrito Nacional). Conociendo el nivel de las olimpíadas mundiales, “con eso me conformo y más que voy como primer tablero”. Es recién graduado de abogado en Utesa y es por lo que desconoce si alcanzará el rango de Gran Maestro, debido a su carrera.

Para alcanzar el grado anhelado reconoce que se necesita “mucha disciplina; hay que estudiar el juego, tú puedes ser el genio más grande, pero si no agarras los libros no llegas a nada”, señala y enfatiza: “se trata de un estudio ordenado de lo que necesitas para seguir progresando en el ajedrez”. Uno de sus grandes logros, dice, fue la partida en que venció por primera vez a un Maestro Internacional, hecho ocurrido en 2005 cuando derrotó a Serguei Zagraberny, de Uzbekistán en el torneo Benasque, de España. “Fue una sensación increíble”.

Partida más memorable

Muñoz ganó el campeonato nacional de 2006, es subcampeón nacional, irá a su tercera olimpíada y  tiene como su “partida más memorable”, la que disputó con el cubano Lenier Domínguez. “Es la experiencia más increíble, aunque perdí, pero es alguien a quien admiro y doy mucho seguimiento. Él está entre los primeros 20 del mundo”.