Santo Domingo, 26 de abril, 2012

Señores

Jorge Vega
Presidente Confederación de Ajedrez de América
Federación Internacional de Ajedrez

Javier Ochoa
Presidente Federación Iberoamericana de Ajedrez

Arquitecto Eduardo Mieles
Presidente Federación Ecuatoriana de Ajedrez

Distinguidos señores:

Permítanme saludarles en el ideal olímpico y la vez expresarles algunas consideraciones relacionadas con el IV Campeonato Iberoamericano de Ajedrez, celebrado recientemente en Quito, Ecuador.

Antes de iniciar, queremos expresar nuestro afecto y admiración al señor Jorge Vega, un símbolo del ajedrez en nuestra América, de quien debemos estar eternamente agradecidos por su labor en favor del juego ciencia. Particularmente, seguiré siempre sus pasos y será mi guía como dirigente deportivo. Igualmente, destaco las cualidades humanas, su capacidad y el gran trabajo de Javier Ochoa, con quien he tenido el privilegio de compartir su amistad. Al arquitecto Mieles no tengo el honor de conocer, pero las referencias sobre su persona son excelentes.

1.   Los Campeonatos Iberoamericanos de Ajedrez representan una importante fiesta deportiva, donde participan buena parte de los mejores jugadores de Iberoamérica. Son bien organizados, en todos los órdenes. Nuestro Campeón Nacional, Miguel Infante, que participó en Quito, me informó que fue un torneo perfecto. Muchas federaciones ya lo colocamos en nuestro calendario anual, y es un evento muy esperado.

2.   Nos hemos enterado que la honorable Federación de Ajedrez del Ecuador, no ha avalado el IV Campeonato Iberoamericano de Ajedrez, lo que tendrá consecuencias para que sea reconocido por la Federación Internacional de Ajedrez, lo que perjudicaría a ajedrecistas de 21 países y podría desanimar a la Federación Iberoamericana de Ajedrez para que continúe celebrando estos necesarios campeonatos.

3.  Por principio, y con todo respeto, nunca estaré de acuerdo con que los gobiernos se inmiscuyan en el deporte olímpico y traten de imponer sus pautas. En ese tenor, apoyamos a la Federación Ecuatoriana de Ajedrez, en caso de que este triste fenómeno suceda en un país tan admirado como Ecuador.

Partiendo de lo expresado, les solicito, por el bien del ajedrez de nuestra Iberoamérica y de la unidad que debe imperar entre todos, lo siguiente:

Unico: Que la Confederación de Ajedrez de América, la Federación Iberoamericana de Ajedrez y la Federación Ecuatoriana de Ajedrez, urgentemente busquen una solución para que el IV Campeonato Iberoamericano de Ajedrez sea avalado por la honorable  Federación Ecuatoriana de Ajedrez, aunque sea de manera excepcional, por lo que representó este evento para nuestros pueblos, independientemente de las justas razones que tenga nuestra federación hermana en defensa de la independencia del deporte olímpico de todo poder político o económico.

Esta comunicación la hago inspirado en el sentido de que los ajedrecistas del mundo somos una gran familia.

Atentamente,

Pedro Domínguez Brito
Presidente de la Federación Dominicana de Ajedrez